“No puedes dudar de todo y funcionar; no puedes creer todo y sobrevivir”
Comienzo con esta frase de Taleb porque las inversiones, tratan más de las personas, nuestras emociones, creencias y el azar que reina el universo que de números y modelos de negocio.
En la vida me he topado con gente que cree cosas como que les pueden pagar un rendimiento muy por encima de la tasa libre de riesgo (la tasa de los CETES) sin riesgo.
La realidad es que no se puede ganar rendimientos extraordinarios sin riesgo, no hay modelos mágicos que nos vaya a hacer millonarios, algunos pudieran decir que la prueba es Jim Simons, pero más bien es la excepción a la regla y su modelo le costó años, complejidad, no está abierto a los mortales y en realidad nadie sabe como funciona ni sus riesgos; considero difícil de creer la tesis de que todo es una burbuja y no hay nada más que la Fed detrás de los mercados.
La innovación, progreso y crecimiento económico de los últimos 70 años son prueba de ello.
Sin duda las nuevas tecnologías cambiarán el futuro, más cuando tenemos nuevos descubrimientos nos encontramos en territorio inexplorado, en el oeste salvaje donde muchas empresas nuevas e “innovadoras” fracasarán y destruirán muchísimo valor para sus inversores, incluso otras sólo se aprovecharán de la ola y la fiebre tecnológica para cometer malversaciones y fraude (sí, me refiero a FTX).
Lo que creo, es que no se genera riqueza sin riesgo, las personas estamos llenas de sesgos que hacen que ver a futuro e invertir sea una tarea mu complicada, nos saboteamos todo el tiempo; creo que no podemos predecir casi nada, que la suerte juega un papel muy importante en quién asciende y quién cae y que vivimos en un mundo caótico.
Pero también creo que sí podemos generar riqueza invirtiendo, aunque conlleve riesgos, que podemos atemperar o manejar nuestros sesgos (hasta cierto punto) que aunque el futuro sea impredecible podemos exponernos a cisnes negros positivos y cuidarnos de los negativos y que si tenemos las creencias acertadas (y las no-creencias) nos puede ir muy bien en la vida y como inversionistas.
Así que revisen sus creencias, tiren las que no sirven y conserven las que los ayuden a comportase como mejores inversionistas.